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sábado

Jugamos a The Elder Scroll Online, el MMO de Bethesda y Zenimax


The Elder Scrolls da el salto al mundo de los MMORPG.




Bethesta nos trae un MMORPG desarrollado por Zenimax Online que fusiona el mundo de The Elder Scrolls con el desarrollo de un MMO, un mundo por explorar que combina lo bueno del offline de la saga con las posibilidades del juego masivo online en PC.

El juego se sitúa en un pasado lejano respecto a los The Elder Scrolls que conocemos (mil años antes de los eventos de Skyrim y ochocientos años antes de Morrowind y Oblivion), en pleno conflicto en Tamriel. El trono del emperador en Cyrodill está vacante, el Amuleto de los Reyes ha desaparecido y la protección existente entre Mundus, el mundo real, y los reinos Daedricos se hace cada vez más efímero, todo acompañado de las guerras entre los mortales que no son conscientes de los peligros que se fraguan.

Al no haber nadie en el trono, tres grandes bandos están en lucha: Aldmeri Dominion (formado por Altmer, Bosmer y Khajit), Daggerfall Covenant (formado por Bretones, Orcos y Redguards), y Ebonheart Pact (compuesto por Argonianos, Dunmer y Nords).





Cada raza tiene sus propias ventajas y habilidades a desarrollar con la experiencia en el juego, además cada raza cuenta con su propio estilo para crear armas y armaduras, pero esos estilos pueden ser aprendidos por otras razas, así que no es algo exclusivo de las mismas, asi que el desarrollo de nuestro personaje también depende mucho de cómo lo usemos.

El gameplay es básicamente una mezcla entre Skyrim, y al ser un MMORPG, algunos cambios que adaptan el sistema a típico de los MMO. Muchas cosas siguen un plan guiado en el juego, que no tendremos la misma libertad que en un Elder Scrolls offline puesto que tiene que ser así para realizar las quest, que en este caso, toman importancia en el juego pues gracias a las quest se mantiene el nivel de juego con historia y es la forma para avanzar en experiencia y level en el juego...no basta con ponerse a matar a diestro y siniestro para subir.






ZeniMax Online que ya traía experiencia de los juegos online, pensó en el PVP, a partir del nivel 10 podrás formar parte de batallas masivas, luchas entre fasciones en las que podremos tomar el control de armas de asedio para derribar estructuras y fortalezas. Sin importar nuestra habilidad, influiremos en el éxito o el fracaso de cada batalla y, dependiendo de nuestro desempeño, podremos convertirnos en el Emperador de Tamriel, condecoración que otorgará beneficios a la alianza y con la cual tendremos más ventajas.

The Elder Scrolls Online es un título que bien puedes jugar solo, o en grupo, encontrarás quest para cierto número de jugadores y como todo MMO, se disfrutará más en compañía, aunque quizás ese aspecto de multijugador resta un poco de la mágia de los The Elder Scrolls de llegar a un sitio misterioso, que ya no es tan misterioso al verte rodeado de otros jugadores que corretean a tu alrededor. Como ya dije la importancia de las quest es un punto a favor ante otros juegos, pero también frena la libertad del ritmo del juego en ciertos aspectos, a su vez el sistema de combate no innova y es menos dinámico en comparación con otros juegos del mismo estilo, pero quizás contente al jugador clásico de la saga esta aspecto pero no a un jugador de MMO habitual, por otro lado hay cosas como las mascotas que básicamente son mero adorno pues te siguen y poco más....pero, como todo juego online, todo será mejorado, el feedback hace que el juego avance y, hay que decir que desde las primeras betas a la versión final del juego han cambiado muchas cosas a mejor, y lo mas probable es que seguirá mejorando pues se nota hay buen soporte detrás con la gente de Zenimax Online.



Resumiendo, The Elder Scrolls Online ofrece una combinación de la saga clásica offline con el mundo abierto de los MMO, sin innovar en el género de los juegos online, ofrece una experiencia respetable para los fans de la saga que quieran adentrarse en un mundo abierto. Gráficamente se desarrolla correctamente con los tiempos que corren, bastante bien optimizado para una amplia gama de equipos, pero logrando un buen aspecto gráfico si disponemos de un buen PC, todo con un diseño que mantiene el estilo de la saga como siempre impecable y que le dota de esa diferencia dentro del panorama actual, destacando las grandes batallas y sobre todo manteniendo la coherencia dentro de la historia, ampliando el mundo de The Elder Scrolls.



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